En nuestro último post os hablábamos de cómo actuar ante un caso positivo de COVID19 en una oficina y lo cerrábamos con qué ocurriría si el caso se repite.
Si estuviésemos en una situación de repetición de casos de positivos por Covid-19 podrían indicar circunstancias distintas de las teóricas o las previstas inicialmente por el departamento o servicio de prevención de riesgos.
Si bien una repetición de casos positivos en un edificio o una oficina puede ser por motivos externos, las circunstancias y las dificultades de propagación deben ser consideradas continuamente.
Deberíamos empezar por realizar una revisión crítica de los controles de acceso y la circulación de personas. Tanto las habituales como las visitas, los clientes, los proveedores o el personal de transporte forma parte de las acciones recomendadas.
En cualquier caso, sería necesario revisar, y eventualmente actualizar, los planes de limpieza y desinfección, frecuencias, así como estrategias de ventilación de espacios.
Respecto a la calidad del aire si ya es siempre deseable la revisión de los sistemas de impulsión de aire, el análisis de la calidad del aire por técnicos especializados e, incluso, la medición en continuo, en caso de Covid19 positivos repetidos en el entorno laboral, son opciones que deberían activarse o cuanto menos considerarse.
Cualquiera de estos análisis actualizados puede llevar a determinar posibles puntos de entrada y riesgo respecto de la contaminación no tenidos en cuenta inicialmente.
Y en consecuencia replantear acciones de contención física, higiénica o de proceso para minimizar los riesgos.
- Contención física podría ser pantallas para reducir el contacto entre personas internas/externas. Uso de espacios diferenciados. O incluso circuitos de desplazamiento absolutamente incomunicados.
- Contención higiénica podría ser el obligado cambio de uniformes, limpieza de manos o pies para acceder a ciertos espacios o desde distintas zonas.
- Acciones de proceso sería acciones que cambian los hábitos de las personas en el puesto de trabajo para reducir el riesgo por contacto físico innecesario, el riesgo de contaminación indirecta o, incluso, la simultaneidad de personas positivas por Covid19, que podrían poner en peligro la operativa de la empresa en caso de estar todas contaminadas a la vez.
No podemos controlar ni prevenir el comportamiento de cada persona ni de sus familias o vecinos fuera del entorno de trabajo ni cuando teletrabajan.
En consecuencia, tanto si se ha producido un caso positivo por primera vez en el trabajo, como si afortunadamente no se ha producido todavía en el entorno laboral tradicional, es necesario una revisión periódica y crítica del grado de cumplimiento por parte de todos los usuarios de las buenas prácticas de higiene personal.
Estas prácticas deben incluir políticas y hábitos de lavado de manos, la proximidad entre personas, el contacto físico imprescindible con otras personas, el uso de gel hidroalcohólico, la ventilación de todos los espacios posibles, así como el uso adecuado de todos los equipos de protección individual recomendados en cada proceso y cada usuario. Y todo ello sin olvidar estas prácticas y el uso de los EPIS en las zonas y momentos de descanso.