Hoy 16 de septiembre es el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono que conmemora el día en que se firmó en Montreal, en 1987, el Protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono y que entró en vigor en 1989.
El Protocolo de Montreal es un acuerdo ambiental internacional que logró ratificación universal para proteger la capa de ozono de la tierra, con la meta de eliminar el uso de sustancias que agotan la capa de ozono (SAO). De otro modo, aumentaría el riesgo de que altos niveles de radiación ultravioleta penetren en la tierra, lo que daría lugar a una mayor incidencia de cáncer de piel y cataratas oculares, afectaría los sistemas inmunológicos y tendría efectos negativos en las cuencas hidrográficas, las tierras agrícolas y los bosques.
Desde su adopción en 1987, y a partir de finales de 2014, se ha eliminado con éxito más del 98% de las SAO controladas, lo que ha ayudado a revertir los daños a la capa de ozono. Un beneficio colateral muy importante es que, por ejemplo, durante el período 1989-2013 se redujeron las emisiones acumuladas de CO2 en 135.000 millones de toneladas.
Las medidas de control y prohibición del uso de los compuestos destructores del ozono, que comenzaron en 1987 con el Protocolo de Montreal, y se fueron endureciendo en la década de los 90, en las sucesivas enmiendas al protocolo, han evitado probablemente una destrucción masiva de la capa de ozono, con los consiguientes daños a personas y seres vivos en general.
El 16 de septiembre de 2009, la Convención de Viena y el Protocolo de Montreal se convirtieron en los primeros tratados de la historia de las Naciones Unidas en lograr la ratificación universal.
Las Partes en el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono llegaron a un acuerdo en su 28ª Reunión de las Partes el 15 de octubre de 2016 en Kigali, Rwanda, para eliminar gradualmente los hidrofluorocarbonos (HFC).
Igualmente queda mucho por hacer, las mediciones del satélite Copernicus Sentinel-5P muestran que el agujero de la capa de ozono en el año 2023 sobre la Antártida es uno de los más grandes jamás registrados, según ha comunicado recientemente la Agencia Espacial Europea (ESA).
El agujero, que los científicos llaman una «zona de agotamiento de la capa de ozono», alcanzó un tamaño de 26 millones de kilómetros cuadrados el 16 de septiembre de 2023, aproximadamente tres veces el tamaño de Brasil.
¿Por qué el agujero de la capa de ozono es tan grande actualmente?
La variabilidad del tamaño del agujero de ozono está determinada en gran medida por la fuerza de una fuerte banda de viento que fluye alrededor de la zona antártica. Esta fuerte banda de viento es una consecuencia directa de la rotación de la Tierra y de las fuertes diferencias de temperatura entre las latitudes polares y moderadas.
Algunos investigadores especulan que los patrones inusuales de ozono de este año podrían estar asociados con la erupción del Hunga Tonga-Hunga Ha’apai en enero de 2022.
Sin embargo, es importante señalar que el impacto exacto de la erupción de Hunga Tonga en el agujero de ozono del hemisferio sur todavía es un tema de investigación en curso. Esto se debe a la ausencia de casos anteriores en los que se inyectaran cantidades tan sustanciales de vapor de agua en la estratosfera en observaciones modernas.
Os recordamos una pautas básicas de qué podemos hacer de una manera fácil para contribuir a la preservación de la capa de ozono:
- Comprar focos ahorradores.
- Evitar comprar Sprays o aerosoles que contengan CFC’s.
- Realizar mantenimiento regular del aire acondicionado de tu casa y vehículo.
Si queréis compartir el material que ha preparado la ONU para conmemorar este día podéis descargarlos en su página web.