/ septiembre 16, 2021/ Comunicación, RSE

Hoy 16 de septiembre es el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, para conmemorar el día en que se firmó en Montreal en 1987 el Protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono (resolución 49/114, 19 de diciembre) y entró en vigor en 1989.

El Protocolo de Montreal es un acuerdo ambiental internacional que logró ratificación universal para proteger la capa de ozono de la tierra, con la meta de eliminar el uso de sustancias que agotan la capa de ozono (SAO). De otro modo, aumentaría el riesgo de que altos niveles de radiación ultravioleta penetren en la tierra, lo que daría lugar a una mayor incidencia de cáncer de piel y cataratas oculares, afectaría los sistemas inmunológicos y tendría efectos negativos en las cuencas hidrográficas, las tierras agrícolas y los bosques. 

Desde su adopción en 1987 y a partir de finales de 2014, se ha eliminado con éxito más del 98% de las SAO controladas, lo que ha ayudado a revertir los daños a la capa de ozono. Un beneficio colateral muy importante es que, por ejempolo durante el período 1989-2013, se redujeron las emisiones acumuladas de CO2 en 135.000 millones de toneladas. Sin embargo, siguen existiendo retos importantes. La transición de los CFC (alto potencial de agotamiento de la capa de ozono, o PAO) a los HCFC intermedios (con un PAO más bajo) se ha completado, y la transición final es pasar a alternativas que tienen un nivel PAO de cero.

El desafío es desarrollar/seleccionar alternativas (principalmente en refrigeración, aire acondicionado y productos de espuma) que también sean amigables con el clima.

Las medidas de control y prohibición del uso de los compuestos destructores del ozono, que comenzaron en 1987 con el Protocolo de Montreal, y se fueron endureciendo en la década de los 90, en las sucesivas enmiendas al protocolo, han evitado probablemente una destrucción masiva de la capa de ozono, con los consiguientes daños a personas y seres vivos en general.

El 16 de septiembre de 2009, la Convención de Viena y el Protocolo de Montreal se convirtieron en los primeros tratados de la historia de las Naciones Unidas en lograr la ratificación universal.

Las Partes en el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono llegaron a un acuerdo en su 28ª Reunión de las Partes el 15 de octubre de 2016 en Kigali, Rwanda, para eliminar gradualmente los hidrofluorocarbonos (HFC).

Conviene recordar algunos hábitos, la concienciación de cada uno de nosotros es básica.

¿Qué hábitos debemos seguir para su cuidado? 

Algunos de los hábitos que podemos incorporar tanto a nivel personal como en nuestra empresa son:

  • Evita  la compra y posterior consumo de los aerosoles o spray en cuya composición intervengan gases clorofluorocarbonos (CFC),
  • No usar  extintores que contengan halones, sustancia muy agresiva para la capa de ozono.
  • Llevar a cabo un buen mantenimiento del aire acondicionado, de lo contrario permitirás que el CFC pueda llegar a la atmósfera.
  • Compra bombillas de menor consumo

En el Grupo Mullor mantenemos el máximo compromiso con la preservación de la Capa de Ozono y por eso establecemos buenas prácticas medioambientales dentro de la empresa y lo tenemos muy en cuenta en los servicios que prestamos en nuestras empresas clientes. Este blog también trata de ser un punto de encuentro de buenas prácticas de limpieza e higiene y de concienciación que ayuden a la preservación de la capa de ozono.

Entre todos lo haremos posible.

Créditos de la foto del post: ONU/N. Kollar. 
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