Hoy vamos a explicar los motivos de la importancia de establecer un protocolo exhaustivo de limpieza enzimática preventiva, siempre adaptándonos a los criterios APPCC de nuestros clientes para prevenir el desarrollo y proliferación de biofilms.
En anteriores publicaciones hemos comentado la importancia de la eliminación de los biofilms y la importancia de establecer en nuestro plan de higiene correctos protocolos de limpieza.
Cabe recordar antes qué es un biofilm para entender el por qué es conveniente realizar limpiezas enzimáticas preventivas y entender el motivo del por qué puede no ser suficiente limpiezas convencionales para la destrucción de éstos.
¿Qué son los biofilms?
Los biofilms son agrupaciones de microorganismos adheridos a superficies que producen sustancias poliméricas extracelulares (SPE) que lo recubren, protegiéndoles de las condiciones ambientales adversas.
Un biolfim maduro constituye una fuente de contaminación crítica, debido a la protección que le confieren las SPE. Es difícil de eliminar ya que presentan una alta resistencia a los procedimientos de limpieza y desinfección convencionales y por ello debemos desarrollar protocolos de limpieza enfocados a la prevención de desarrollo de biofilms dentro de nuestro plan de higiene, y establecer procedimientos de uso de detergentes enzimáticos para destruir previamente su capa polimérica.
Es importante saber que los patógenos (como por ejemplo listeria) están en su mayoría ubicados en la zona más inferior por lo que si no se elimina bien la capa exterior con limpieza, el desinfectante no actúa y el patógeno continua en superficie.
¿Qué es una limpieza enzimática preventiva?
La limpieza enzimática preventiva se basa en la aplicación de un detergente enzimático espumante indicado para la eliminación de todo tipo de suciedad orgánica y actúa como tratamiento preventivo contra la formación de biofilms facilitando su eliminación.
Este tratamiento garantiza una limpieza más profunda gracias a la transformación de la suciedad orgánica, teniendo en cuenta que la mayoría de soluciones de limpieza específicas contienen enzimas que participan activamente en la eliminación de lípidos y proteínas.
Las limpiezas preventivas enzimáticas se deben aplicar con una frecuencia establecida y siempre es aconsejable realizarlo posteriormente a la aplicación de un tratamiento ácido, que se puede haber realizado el día anterior.
Es recomendable la limpieza ácida antes de un preventivo enzimático, ya que la limpieza ácida se basa en la aplicación de un detergente ácido espumante concentrado, desincrustante y desoxidante para eliminar sales minerales y aguas duras en equipos e instalaciones donde se podría llegar a detectar biofilms, por este motivo aconsejamos realizar un tratamiento ácido uno o dos días antes.
El tratamiento enzimático preventivo debe realizarse con un tratamiento inicial de detergencia Standart y un tratamiento final de desinfección con un producto desinfectante (HA).
Con todo lo que os explicamos en este artículo se entiende la importancia de establecer un protocolo de limpieza enzimática preventiva sobre todo con una frecuencia y método bien pautado, teniendo en cuenta en nuestro plan de higiene la realización de una limpieza ácida previa, para una mayor eficacia.